La columna de Cine a cargo de Bahía Flores, todos los martes en Cualquiera.

sábado, 5 de noviembre de 2011

El Estudiante


Por Juan Pablo Duarte 

Título original: El Estudiante
Director: Santiago Mitre
Reparto: Esteban Lamothe, Romina Paula, Ricardo Félix y Valeria Correa.
Género: Drama
Año: 2011
País: Argentina

Papeles de Colores 
Conseguí asiento en la primera fila luego de hacer una cola que ocupaba buena parte de la vereda del Cineclub Municipal Hugo del Carril. No esperaba tanta convocatoria. Se trataba de la primera película de un joven director argentino sobre la militancia universitaria, un tal Santiago Mitre.
El Cineclub se encuentra en el corazón de Nueva Córdoba, el barrio lindante a la Ciudad Universitaria. Ahí viven o circulan miles de estudiantes de todo el país. El Estudiante iba a mostrarles una realidad muy cercana. Buena parte de la historia transcurre entre las mismas paredes que ven todos los días, esas que mezclan las grillas de calificaciones de exámenes con las propuestas de campaña impresas o pintadas en papel afiche de colores vivos.
Ver una realidad tan cotidiana en pantalla grande bien podría haber sido uno de los motivos que llevaron a tantos universitarios a la butaca del cine aquella noche. Pero Santiago Mitre hizo mucho más que eso. Supo mostrar un mundo que, sin escapar a la mirada de nadie, sabe conservar sus misterios, el de la política universitaria. Y, por sobre todas las cosas, supo hacerlo contando una excelente historia.

La tristeza de la tinta
La militancia universitaria es un terreno complejo y hasta laberíntico. No es sencillo distinguir las fuerzas que participan en la lucha por el poder ni saber cuáles son sus intereses reales. Los carteles y panfletos dan sólo una idea lejana, igual que las exposiciones en las asambleas o frente a los cursos.
El protagonista de la historia es Roque Espinosa (Esteban Lamothe), un joven provinciano que llega a la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y se introduce en la política en su intento de seducir a Paula (Romina Paula), una bella docente y militante de la agrupación Brecha.
Roque escala posiciones rápidamente. Es un gestor eficaz, vivo, entrador y capaz de negociar en circunstancias difíciles. Su clave no está en pronunciar ni en escribir consignas. Quiere llegar al poder y actúa. Hace, hace y hace. Tanto hace que cada vez se aleja más de los libros. Así va cambiando las discusiones sobre teoría política en las cátedras por reuniones y movidas para cerrar un frente electoral en vista a la elección del próximo Rector.


Palabras heridas de muerte
Roque comienza a habitar una realidad cuyo vértigo parece exceder todos los saberes académicos. Un mundo en el que hace malabarismos estratégicos mientras sus opositores lo tienen de las solapas, donde el acuerdo que ayer estaba cerrado hoy está en pedazos y donde a cada rato se te queman los papeles.
El mundo de Roque no puede agotarse en los libros, transmitirse con discursos, ni escribirse en papeles de colores. Vive cuando la clase termina y de súbito el aula aloja una reunión de agrupación. Prosigue frenéticamente en el café, los bares, las fiestas y los boliches mientras las Facultades duermen. Hoy, por suerte, también palpita en una película que nos invita uno de los tantos mundos que están en este.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Una celebración de la copia


Título Original: Certified Copy
Título en español: Copia Certificada/conforme
Año: 2010
Países: Italia/Francia/Bélgica
Director: Abbas Kiarostami
Reparto: Juliette Binoche, William Shimell y Jean-Claude Carrière
Género: Drama







Por Juan Pablo Duarte 

Dudo que alguna vez haya reparado en que el mundo del arte llegó a mi vida a través de las copias. Ahora que lo pienso, es paradójico. Renunciar a los originales, o posponerlos, muchas veces resulta el único modo de obtener algo de ellos.
Copia Certificada, la nueva película del director iraní Abbas Kiarostami, comienza con una reflexión sobre el original y sus copias. James Miller (William Schimell), es un intelectual inglés que está de visita en La Toscana para presentar su libro “Copia Certificada”. Se trata de un libro que propone una idea controvertida, nada menos que una reivindicación del valor de las copias.
Entre el auditorio está Elle (Juliette Binoche). Ella es dueña de un negocio que vende copias de obras de arte y se las arregla para llevar a James de paseo por el lugar.
Elle no cree en el valor de las copias. No propone una discusión teórica, no le interesa una clase de historia del arte ni espera que algo la haga entrar en razón. Es un cuestionamiento tenaz capaz de derrumbar cada una de las bellas explicaciones que él ensaya para probar sus puntos de vista.
Elle y James comienzan una especie de juego. Sustituyen sus papeles de guía hospitalaria y visitante ilustre por el de marido y mujer. Un matrimonio de catorce años con un hijo adolescente.
Devenida en esposa, el cuestionamiento que Elle dirigía hacia las ideas de James dará paso a los reproches por sus ausencias, sus hábitos y su manera de vivir.

Simulacros

Con Copia Certificada Kiarostami, uno de los máximos referentes del cine de autor iraní, nos lleva desde el terreno del arte hacia los laberintos del amor haciendo que sus personajes comiencen un simulacro dentro del simulacro que les dio vida: la propia película.

Mallarmé fue uno de los primeros en negar a lo bello cualquier esencia. Decía que lo bello no existe fuera de una creencia colectiva en un mundo puramente ficcional, el mundo del arte. Pero agregaba que se trata de una ficción que no necesita ser desmentida.

Con el amor sucede algo parecido, es una creación cultural que vive por obra y gracia del lenguaje. Los originales de las historias de amor existen en el mundo de la ficción, en las cartas, los libros y en las películas. En la vida, del amor solo llegamos a conocer las copias imperfectas de aquellos originales ficticios.

En Copia Certificada la imperfección habita en ese malentendido irreconciliable que surca el simulacro matrimonial de Elle y James. Nos vemos tentados a pensar que no se trata de amor sino de una pareja que discute, de un matrimonio conflictuado, remedos fallidos de un sublime original.

El amor: una ficción necesaria

Aunque se trate de dos que no logran entenderse, se embarcan en esta ficción. Justamente esto es lo que la hace un excelente film sobre el amor. Con Copia Certificada Kiarostami muestra algo de este artificio que nos une al otro en toda su inconsistencia, sin dejar de reconocer su carácter necesario.

No sabremos si Elle o James abandonarán el simulacro o continuarán en él. Pero sabemos que esa copia imperfecta a la que prestan sus cuerpos es la única vía de obtener algo del original.

martes, 26 de julio de 2011

La última de Carpenter: Atrapada

Título Orginal: The Ward 
Título en español: Atrapada
Año: 2010
Paìs: EE.UU
Director: John Carpenter
Reparto: Amber HeardMamie Gummer and Danielle Panabaker
Género: Horror - Thriller Duraciòn: 88 minutos

Sinopsis: Una chica fugitiva quema una casa y es internada en un neuropsiquiátrico en el que junto a sus compañeras de sala (la machona-provocadora, la víbora-seductora, la niña-autista, la buena-con-los-pies-en-la-tierra) se enfrentará a un fantasma de mujer (que siempre dan más miedo) y, mientras todos saben algo, ella deberá intentar escapar y develar un gran misterio que la involucra.

Carpenter juega en la B

Por Georgina Vorano 

John Carpenter
The Ward es el último film de John Carpenter, director norteamericano que en los 80 formó parte, junto a David Cronenberg y Wes Craven, de lo que se llamó las “tres C” del cine de terror moderno. Esto responde a que Carpenter es una marca registrada del cine Clase B, que reúne películas realizadas con bajo presupuesto, actores no reconocidos o en decadencia, y se asocia comúnmente a producciones de baja calidad. 
Es innegable que en la mayoría de las películas de terror los actores son desconocidos, de relativa performance y suelen estar llenas de clichés, lo cual identifica casi totalmente al género de terror con el cine Clase B. 

Por qué siempre lo mismo 
Nos iluminó Quentin Tarantino quién -aparte de tener un nombre magnífico-, dice que para hacer una película de género hay que adaptarse a sus exigencias, lo que implica que ciertos hechos y condimentos tienen que estar, siempre: algún personaje sobrenatural o maléfico, víctimas, héroes o heroínas, penumbra, soledad, música espeluznante, algo de crueldad o locura y evocaciones ominosas en colores pasteles. 
Tarantino asegura que los géneros son géneros porque permiten previsibilidad, y eso está bien. De ahí que comúnmente los directores de género no se caracterizan por ser originales, con estilo ultrapersonal o genios de la inventiva, sino maestros. Maestros en su oficio, que no hacen nada nuevo pero que lo que hacen lo reproducen a la perfección.

Cuando lo berreta se vuelve cool 
Si el Cine Clase B surgió alrededor de los años 30 como una respuesta de los estudios de Hollywood por la baja audiencia posterior a la caída de Wallstreet (maximizar beneficios a menor costo), ¿cómo es que con el tiempo algunas películas, como “Halloween” del propio Carpenter, se convirtieron en obras de culto? Quizás la canonización de los géneros menores, como el policial en la literatura, y dentro de ellos algunas obras, no se produce por combustión espontánea. Al contrario, parece ser necesaria la mirada de ciertos autorizados de la cooltura cinematográfica –es innegable que Tarantino es lo más cool que hay- que señalen sus virtudes, sus razones o su extraña belleza. 

Carpenter again

Por Juan Pablo Duarte 

The Ward (Atrapada) es la última película Jhon Carpenter, director emblemático del cine de terror moderno, que presenta a nueve 9 años de su último estreno. Entretanto, estuvo participando como director de uno de los capítulos de Masters Of Horror (titulado El Fin del Mundo en 35 mm), la serie producida por Mick Garris y emitida por Showtime entre el 2005 y el 2007.
El film no dice nada nuevo, lo que por cierto lo hace un buen exponente del cine de género. Antes de comenzar la película sabemos con bastante exactitud lo que va a suceder, pero esto no impide que nos asustemos y temamos por la suerte de nuestra alterada heroína en un horroroso neuropsiquiátrico.

Chicas de última 
Carpenter elige enmarcar su historia en la variante slasher del cine de terror, así que hay que prepararse para un personaje aterrador que vaya despachando una a una a las internas que acompañan a la protagonista. Si, es verdad, siempre lo mismo. Se trata de chicas frágiles que se la pasan huyendo de una criatura que no cesa en su tarea asesina, le hagan lo que le hagan.



No le endilguen la responsabilidad al bueno de John, él no puso las reglas, sólo las siguió con la pericia de un maestro del horror. Hasta que no suceda algo que haga variar las estadísticas, el público mayoritario de películas como The Ward seguirá siendo masculino. Por anacrónico que nos parezca, los hombres aún no nos amoldamos del todo a la idea de que un protagonista de nombre Jhon o Bill se pase hora y media gimiendo de terror en la pantalla. Por ese motivo, preferimos dejárselo a una chica que, en la medida de lo posible, se masculinice de súbito al final y le flor de biaba a eso que se obstina en asustarnos. 
Si les interesó este último tema, les recomendamos buscar material sobre la teoría de la final girl de la semióloga y medievalista de la Universidad de Berkeley Caroll J. Clover, especialmente su libro Hombres, Mujeres, y Motosierras de Género en la Película de Terror Moderno. 

lunes, 23 de mayo de 2011

Más y más gente va de caravana

La producción cordobesa ha sido todo un éxito en nuestras salas y no era para menos...



De Caravana es una historia de amor entre un chico y una chica que pertenecen a círculos muy distintos. Dadas determinadas circunstancias, se ven envueltos en una situación en la que ambos mundos se cruzan, y a partir de ahí se despliegan una serie de situaciones hilarantes y otras veces emocionantes que constituyen un retrato vivo, auténtico y colorido de algunas escenas culturales y sociales de nuestra Córdoba.
Lo que se destaca en su realización no es sólo el guión de Rosendo Ruíz, las interpretaciones como las de Francisco Colja, Yohana Pereyra, Rodrigo Savina, Martin Rena y Gustavo Almada, sino además el ritmo, que hace honor al nombre De Caravana y nos lleva en un recorrido intenso y bien punteado por el compás del cuarteto.
Hay que tener en cuenta que esta podría ser una clásica historia de amor, pero enmarcada en la más arraigada vena cultural cordobesa recuerda a esas letras de la Mona, las que tienen detalles de la vida cotidiana con sabor a doble sentido. Y esto no sólo se refleja en el lenguaje sino también en el desarrollo de la película, que da lugar a más de una lectura porque podemos ver la oposición de dos universos culturales bien marcados de nuestra sociedad. Por un lado están los barrios residenciales, la ropa de marca, la tonada más desprovista de regionalismo, el sentido de una clase educada con mucha fuerza institucional; y por el otro la villa, la fuerte entonación de las palabras y la condición del “muchacho de barrio”, que bien define Jimenez en su canción del mismo nombre. Ambas caras de la moneda están mostradas por el director desde una distancia que nos permite observar con claridad lo compatible e incompatible entre unos y otros. Esas diferencias que surgen de los mismos límites del entorno social y cultural, en vez de ser algo intrínseco a los personajes. En este sentido, lo que limita la tolerancia no son las personas en sí, sino las pautas que han aprendido, esas que han sido más impuestas que elegidas.

Y fluyendo como sólo fluye la tonada cordobesa, estos temas de tolerancia, de deber ser, de prejuicios aprendidos y demás cuestiones pequeñas y grandes se desenvuelven con agudeza y soltura, con ocurrencia y musicalidad local.

domingo, 22 de mayo de 2011

Videocracy



El documental de Erik Gandini es un mix de imágenes que reproducen la evolución de los reality shows, los programas de concursos y demás yerbas faranduleras que han minado la cultura italiana desde hace más de treinta años para llegar ahora a su punto más álgido con el patrocinio de Berlusconi. Rey mediático, dueño de todo lo que hay que ser dueño para manejar la opinión pública, party man y esteta si los hay, Silvio es el eje a partir del cual se entreteje toda esta maquinaria dedicada al entretenimiento y a la “distracción” de una gran parte de la población que mira embelesada la caja boba.
En una ensalada visual que bien podría ser una transmisión de Televisión Registrada (y aquí aclaro que cualquier similitud con personajes y hechos locales no tiene nada de coincidencia), el film muestra retazos de programas de concursos donde se refleja cómo el ideal de muchas personas está atravesado por la legitimación mediática. 
Así, por ejemplo, un chico de veintitantos años que practica artes marciales para parecerse a Van Damme y hace covers en un club nocturno imitando a Ricky Martin, se prepara para aparecer en uno de estos programas y así cumplir el gran sueño de los diez minutos de fama.


Entre los millares de televidentes que se llenan de este imaginario y las estructuras que los producen, están también los que aprovechan este mercado de imágenes para su propio beneficio, como por ejemplo Fabrizio Corona, personaje bizarro en su absoluta y empastada plasticidad que recorre las calles de la Italia rica sacando fotos a los descuidados famosos, a quienes luego se solicitará el correspondiente pago para que dichas fotografías no vean la luz.
Y como éste, hay otros tantos peces flacos y gordos que nadan las aguas de la piscina berlusconiana, comiéndose unos a otros, pero principalmente absorbiendo en un remolino de inconsciencia a los televidentes incautos, y en especial a un montón de jóvenes chicas que aspiran a ser “velinas”, esto es, acompañantes del conductor en un programa de entretenimiento, chicas esbeltísimas cuyo ideal de mujer está totalmente delineado por los parámetros de la tele.
En conclusión, Videocracy es el reflejo de una cultura tamizada por aquellos que la controlan, y a su vez un reflejo en el que más de un país se puede reconocer.
Pero, como suele suceder, las imágenes hablan por sí solas...

sábado, 30 de abril de 2011

De Halloween a Scream...4

Cierra bien las puertas y ventanas, mantente alerta y sobre todo... no atiendas el teléfono.


El cine de terror tiene la virtud de ser como una montaña rusa que en su recorrido puede perturbarnos, asombrarnos y por supuesto aterrorizarnos, con el alivio posterior de saber que es sólo una película. Pero esa adrenalina que nos absorbe durante el film, muchas veces (cuando la película es buena) permanece latente y nos estremece hasta los límites que sólo nuestra imaginación puede establecer.


Hoy está en nuestras salas la última película de la saga de Scream de Wes Craven (responsable también de Freddy Krueger), y para acercarnos mejor a esta película lo ideal sería empezar por el principio…



Todo comenzó allá por 1978 con Halloween de John Carpenter, el que según cuenta en un documental de Mark Gattis (A History of Horror) se inspiró en las calles de Pasadena, California por el paisaje despejado de jardines bien cuidados, casas bonitas y ese ambiente que recuerda el ideal de clase media americana. Carpenter vivió su infancia en un pueblo pequeño de Kentucky, donde las calles estaban desiertas la mayor parte del tiempo, nadie salía de sus casas y esta sensación de desolación en una especie de pueblo fantasma, podía ser de lo más inquietante para una mente imaginativa. En medio de esa quietud, cualquiera podría estar acechando, vigilando, detrás de cada sombra, de cada arbusto, de cada pared.
La esencia del terror de Halloween es que Michael Myers (el asesino) es una entidad y no tanto un ser humano.  Éste personaje que en su niñez parece haber entrado en un estado catatónico y no se inmuta con nada, refiere a una carcasa de piel y huesos que esconde un núcleo de oscuridad y maldad que no podemos llegar a comprender. Michael Myers es la síntesis fría del terror más intrínseco y esencial, así como lo vemos y en la simplicidad de la explicación que se da sobre él en la película, representa un mal primitivo, absoluto e impenetrable. No sabemos qué es lo que lo motiva, está totalmente deshumanizado, con lo cual es sólo una “cosa” imparable que ostenta una cuchilla y una máscara. Esta idea, que evade explicaciones, es lo que genera la fuerza perturbadora de la historia, eso y la omnipresencia del personaje, que siempre está cerca, acechando y convirtiendo  un vecindario tranquilo y corriente, en un escenario terrorífico.
Carpenter es un maestro de la sugestión y lo logra creando un ambiente, manejando elementos básicos de puesta en escena con mucho criterio. Así como también con una narrativa donde la interacción entre los personajes y el ambiente, o los personajes y las cosas, genera tensión en sí misma.  Llevándonos a pensar que el mal existe dentro y más allá del hombre, y principalmente en aquellas cosas que no podemos entender y mucho menos controlar.



Entre 1978 y la actualidad se han realizado toneladas de slasher movies (películas donde hay un asesino que acuchilla a sus víctimas), y es que Halloween abrió una puerta por la cual varios directores entraron con mucho gore y poca astucia. 
Cuando llega Scream, en 1996, nos encontramos con referencias que nos remiten a Halloween y con un plato lleno de guiños sobre elementos distintivos de películas del género y mucho aderezo de parodia, todo mezclado cuidadosamente para deleitar a una gran audiencia.  Scream atemoriza, divierte, y mantiene la tensión desde el comienzo hasta el final. No se puede esperar menos de Wes Craven.
Scream 4 retoma donde dejaron las anteriores y vuelve al escenario de la original, así como también por supuesto a los personajes, y es más que nunca una parodia de sí misma al ser la cuarta de la saga.
El comienzo de la película es uno de sus mejores momentos, del cual no diré nada porque la sorpresa es un efecto importante. De allí en adelante se construirá el misterio a partir del cual nos la pasaremos tratando de identificar al asesino. 
Como siempre, habrá mucha idiotez general por parte de los personajes, que siendo incautos hasta la médula, entrarán a todos los lugares que no deben, harán todo lo que no tienen que hacer y se distraerán con nimiedades en los momentos menos apropiados. Lo cual exaspera un poco al espectador pero por esa misma razón divierte y tensiona.
Lo que mejor le sale a la película es la conciencia de sí misma, ya que al saber cuál es su función se atiene a eso, no pretende más y en ese sentido no se cae.
Así es que si disfrutaron las anteriores y son amantes del género, vayan entregados (no como los personajes), y con la idea de pasar un buen rato de cuasi nostalgia de terrores pasados.

viernes, 22 de abril de 2011

J.J. Abrams no para


Se viene la nueva peli del creador de Lost, se llama Super 8 y en síntesis trata de un grupo de chicos pueblerinos que graban un accidente de tren con su cámara super 8, y pronto descubren que lo que pareció accidental no lo es tanto... la gente empieza a desaparecer, la intriga a crecer y supongo que habrá mucho misterio jugoso a lo Abrams.
La película se encuentra en estos momentos en su post producción, así es que seguramente podremos verla entre mediados y fines de este año.
Aquí les dejo el trailer para que vaya aumentando la expectativa.




Y ya que estamos en el tema, J.J. se embarcaría en un nuevo proyecto que incluye robots samurais (?!), los detalles son top secret por ahora, pero también se venía corriendo la voz de que allá por fines de 2009, había comprado los derechos de la serie de tv de cartoon network Samurai Jack. Será este un híbrido? hará las dos? hummm quizás en algunos meses lo sepamos.

(fuente avclub.com)

jueves, 21 de abril de 2011

Donnie Darko

Esto viene de un archivo personal, a cuenta de que ésta fue la película elegida para presentar la banda sonora el miércoles pasado. 


"Fate
Up against your will
Through the thick and thin
He will wait until
You give yourself to him"

Echo and the Bunymen: “The killing moon"



Un lugar sumergido en una realidad muchas veces ridícula e injusta, un mundo en el que una mente que percibe es percibida como una rareza que hay que corregir, donde el tiempo es lineal así como lo son los conceptos a través de los cuales las personas rigen su vida. Un lugar en el mundo donde lo correcto es funcional, la felicidad se puede unir con flechas en una pizarra y el tiempo existe porque existen las rutinas. Sólo algunas palabras sueltas lanzadas al aire por personas que ven un poco más allá de la estructura pueden iluminar la mente de algún que otro buen oyente. Es aquí donde transcurre la historia de un chico conflictuado que tiene problemas para distinguir la realidad del sueño, un chico que camina dormido y que ve imágenes oníricas cuando está despierto; que sigue a un conejo blanco y como Alicia se encuentra con un mundo descabellado, enfrentándose a lo que allí encuentra porque su mente le dice que todo a su alrededor está torcido. Y este chico, como Alicia, se deja caer por un agujero, un rabbit hole o wormhole, donde el tiempo y el espacio se doblan y se unen en un punto donde la realidad se quiebra. Y de repente, puede ver la dirección de su vida en una línea que va y vuelve sobre sí misma y que representa la voluntad, invisible a los ojos distraídos de los que viven sumergidos en el mundo convencional descabellado. Y en el momento en que este vector se vuelve visible y la dirección de la voluntad tiene una orientación clara, se halla la pregunta de si ésta proviene de nosotros mismos, de algo más allá o si acaso ambos significan lo mismo. Todo pareciera ser un círculo, donde el sentido es simplemente que las consecuencias son inevitables ya sea que ocurran como producto de alguna causa o que sean causa desde un principio. La cuestión se plantea en si alguien está lo suficientemente despierto o lo suficientemente fuera de su conciencia para verlo y decidir voluntariamente sobre su destino. El conejo blanco que sale del agujero trae un mensaje en la noche, un mensaje para aquel cuya percepción pueda quebrar la estructura de la realidad lineal. Y mientras la gente feliz llora su miseria en privado, el disfuncional abre su mente al espacio y el tiempo para cambiar su destino y el de las personas que lo rodean.
Algunos de los temas que pueden envolverte en el ambiente de Donnie Darko son:

The Killing Moon, Echo and the bunnymen http://www.youtube.com/watch?v=aX1PwkgwsG0

Under the milky way tonight, The Church http://www.youtube.com/watch?v=V-mQyRuHIuA

Head over heels, Tears for Fears http://www.youtube.com/watch?v=VWJPa0bvWnM

Juan de los Muertos

Por Danisa Ríos | Cine

‎"Cincuenta años después de la revolución cubana una nueva revolución está a punto de comenzar" dicen los carteles publicitarios de la película de zombies cubana que verá la luz este año. 
Los zombies siguen siendo la metáfora preferida de muchos creadores, pero esta peli es además todo un acontecimiento!


Extras vestidos como zombies descansan durante el rodaje de Juan de los muertos.
A cargo del director Alejandro Brugués, Juan de los Muertos es un film que sitúa una orda de zombies hambrientos en la Havana y, aunque el gobierno diga que se trata de un grupo de disidentes respaldados por EEUU, Juan, un desocupado habanero de cuarenta y tantos, descubre que se trata de los no-vivos y se le ocurre poner un negocio para acabar con ellos de manera lucrativa, cobrando para aplastar cerebros zombies, al mejor estilo casafantasmas.

Un cuento chino y Los Marziano: pequeñas historias en grandes películas

Un cuento chino de Sebastián Borensztein


Roberto (Ricardo Darín) es un hombre que vive solo y se dedica a atender su ferretería, no se da mucho con nadie, se la pasa rezongando y a la única mujer que podría estar interesada en él, le responde con evasivas.
Por esas cosas de la vida, en un momento de tranquilidad en que toma una cervecita y mira pasar los aviones sentado en su sillón playero al lado del auto, un taxi frena de golpe a su altura y desde la puerta trasera sale expulsado un chino al que obviamente le han robado todo. Roberto no puede más que tratar de ayudarlo y muy a su pesar es la única persona que parece capaz hacerlo.
Algo que suele ser difícil de alcanzar sin caer en la exageración o en la obviedad es la conexión entre hechos que en una especie de relación holística hace que el principio se una con el final en una cadena que en este caso, bien podría ser fantástica de lo absurda que resulta. Y la cuestión es que algunos de los hechos más dolorosos en una vida o una historia suelen ser increíbles hasta el absurdo. Como por ejemplo la guerra de Malvinas, porque Roberto es un ex combatiente y esa participación fue el detonante para que su vida sea lo que es y él sea como es. Una persona no pasa por un hecho como ese gratuitamente y no sólo la persona, sino también el entorno cercano se ve afectado como en un dominó.
La historia de este chico chino y del personaje de  Darín, se entrecruzan por un destino que aunque parece caótico, resulta tener su propia lógica.


Los Marziano de Ana Katz

Guillermo Francella es Juan, un cincuentón de apariencia feliz y despreocupada que se moviliza en una scooter y vive una vida sencilla en Misiones. Arturo Puig es su hermano Luis, que vive con su esposa en un country de Buenos Aires, que maneja las cuentas en dólares, y pasa gran parte de su tiempo jugando al golf. Juan un día se topa con un cartel en la ruta y nota que no lo puede leer, no distingue lo que las letras dicen en su conjunto por más que lo intente. Mientras tanto Luis, se cae en un pozo de toda una serie de pozos que alguien ha cavado por doquier en la cancha de golf. Así es como arranca la trama, Luis se obsesiona por encontrar al responsable de los pozos y Juan se toma un colectivo para ir a Buenos Aires porque debe hacerse ver por médicos especialistas. Los hermanos no se hablan, están distanciados más allá de la distancia desde hace años, y ahora estas dos líneas paralelas que no se tocan en ningún punto, deben unirse de alguna manera.

Esa fue un poco la sinopsis de cada una de las películas, y la razón por la cual decidí hablar de ambas juntas, es porque busco destacar que las dos tienen un eje narrativo que las sostiene magistralmente. Porque el guión está pulido y afinado, los personajes están construidos con destreza y tienen bases auténticas en una realidad cotidiana y sencilla reflejada con naturalidad. Y es que cualquier reacción del espectador, ya sea risa o emoción, está provocada por esa sustancia que emerge por sí sola de una historia bien contada, por el desarrollo sostenido las situaciones, y por la gracia e inteligencia del diálogo.

Más allá de recomendarles una película, los estoy instando a ir al cine a ver la maestría de dos directores nacionales, Ana katz y Sebastián Borensztein. 

martes, 29 de marzo de 2011

Lo que la dictadura se llevó... y lo que el cine nos muestra

Tenemos una filmografía acerca de la dictadura que incluye películas conmovedoras como Garage Olimpo (Marco Bechis), La historia oficial (Luis Puenzo), y varias más que aportan distintas miradas sobre el proceso y lo que implicó el terrorismo de estado. Teniendo en cuenta la envergadura de lo que esta época representó en nuestra historia es importante que estos films se vean con ojos despiertos y conscientes.
Y no se trata de mostrar algo, como quien quiere dar una lección, se trata de ver para conocer la verdad, para tratar de entender lo que fue, para reconocer que podría haberle pasado a cualquiera de nosotros, a nuestro hermano/a, padre o madre, tío, primo, amigo, pareja, etc.
Y tampoco hablo de cine político, simplemente hablo de sentido de humanidad, y cómo la de todo un pueblo se vio coartada por el terror.
 A la hora de entender una historia, Nuestra Historia, y movilizar algunas conciencias hacia la verdad, el cine es uno de los mejores motores. Uno puede entrar en ese otro mundo, puede ver y oír, puede recibir todos los estímulos que la conjunción entre sonidos, puesta en escena y actuación ofrecen. Y cuando digo verdad no me refiero a estadísticas, me refiero nuevamente a ésa que es humana, que nos representa y que debemos asumir como propia. 
Es por eso que el cine que tenemos y podemos tener acerca de la dictadura es de vital importancia y repito, como motor de razonamiento, de revelación, de justicia, de reconocimiento de nuestro pasado y de mayor entendimiento y conexión con lo que somos.
Nuestra cultura está teñida por este hecho tan terrible y nuestro cine también,  y más allá de la censura y de cómo se instauró el terror, está la forma en que se condicionó la creatividad y la sensibilidad a la hora de seguir adelante, culturalmente hablando. La herida sigue abierta y la pregunta es ¿por qué?  Sin embargo estamos evolucionando mucho, nuestro cine está creciendo, se está nutriendo y abriendo a más, el futuro es prometedor.
Es importante que esas miradas, esa creatividad en acción, esas ideas (que esperemos sean cada vez más mixtas y diversas) y esas imágenes que surgen de ávidas mentes locales tengan cada vez más cabida en el espacio popular y logren entrar a todos los hogares desde Ushuaia hasta la Quiaca y más allá.
Y como decía la Abuela de Plaza de Mayo a Norma Leandro en la Historia Oficial: “No llore, no llore… llorar no sirve, yo sé por qué se lo digo… llorar no sirve”. Entonces una de las cosas en las que podemos pensar, es en sentar las bases para construir una cultura donde la reivindicación del pasado pase por asegurar que la historia no se repita en ninguna medida y que la inclusión, la conciencia, la tolerancia, la libertad para ser y hacer, la promoción de la cultura sin que se tiña de oficialidad, para que todo esto sea moneda corriente, sea un hecho. 


Algunas de las películas que tocan el tema de la dictadura son:




Los rubios - Albertina Carri (2003)  http://www.youtube.com/watch?v=oKmWKfrgzWg
La mirada invisible - Diego Lerman (2010) http://www.youtube.com/watch?v=q3zMDrwHFAY
Kamchatka - Marcelo Piñeyro (2002) http://www.youtube.com/watch?v=JkAWI_fS7Pc
Un lugar en el mundo - Adolfo Aristarain (1992) http://www.youtube.com/watch?v=32tH6F6sFbU
La noche de los lápices - Héctor Olivera (1986) http://www.youtube.com/watch?v=KA0YZqhjf8M
Garage Olimpo - Marco Bechis (1999) http://www.youtube.com/watch?v=MnUBiIGYRO4
La historia Oficial - Luis Puenzo (1985) http://www.youtube.com/watch?v=drcYUlHBx1Y

viernes, 18 de marzo de 2011

David Cronenberg: El cerebro que nos perturba










Desde el 17 al 20 de Marzo se proyectan varias de sus mejores obras en un ciclo programado por Sofía Sartori en el Cineclub Municipal Hugo del Carril.
http://www.cineclubmunicipal.org.ar/contenidos/2011_02/sec_ciclo_04.php?sec=cine




Cronenberg se caracteriza por mostrar lo inmostrable, experimentando con las metamorfosis físicas y psicológicas de sus personajes, dándole a sus tópicos connotaciones sexuales en sus variaciones más extremas, jugando con los temas que son tabú en la sociedad y levantando velos de moralidad donde sea que se encuentren. Lo que logra es mostrar al público lo que éste prefiere no ver, lo que se suele esconder bajo la alfombra de lo consciente, por así decirlo. Añadiendo elementos de la ciencia y cuestiones futuristas, sin caer en la ciencia ficción, porque él es uno de los maestros que ha conmocionado y transformado el género de horror a su manera.
Su horror es cerebral y corporal, y según dice en una entrevista para la publicación inglesa The Guardian, lo único que podemos confirmar es la existencia de nuestro cuerpo, más allá del cuerpo las cosas se vuelven dudosas, la realidad está en el cuerpo y todo lo que esté fuera de él, no es real. Con bases de este nivel existencialista, Cronenberg logra reflejar en sus películas esas capas de realidad más subterráneas de la percepción humana.
A través de fluidos viscosos, alimañas que se arrastran y penetran los cuerpos, objetos contundentes que se mimetizan con los personajes, realidades virtuales que irrumpen en la objetividad de la mente común, identidades perturbadas, la violencia como motor sexual y la sexualidad como impulso liberador, etc, David Cronenberg se atreve a romper con inteligencia las barreras de lo socialmente aceptado. Por supuesto que su capacidad de impacto no ha pasado desapercibida a la mirada censora de aquellos defensores de la sensibilidad comunitaria, y es natural que haya habido protestas cuando alguna de sus películas estuviera por ser estrenada. En relación a este tema, Cronenberg responde en la entrevista antes mencionada, que cuando uno lee acerca de totalitarismos, se da cuenta que lo peor que puede pasar en una sociedad es que la censura y el miedo se internalicen, en ese punto en que la gente se censura a sí misma y ya no hace falta siquiera que lo externalicen, es cuando estamos en problemas. La censura es una de las cosas más perversas que existen y puede conducir a un estado a su vez perverso e insalubre.
En Shivers (1975), Cronenberg nos muestra cómo unos parásitos se apoderan de los cuerpos de un grupo de personas que viven en un edificio, para luego incitarlos a buscar contactos sexuales con el fin de propagarse.  La causa son estos bichos babosos y escurridisos, el efecto es que estos sujetos, que en un principio parecían algo rígidos y aburridos, parecen liberarse más que someterse, en un final bastante ambiguo.

El Rebelde Mundo de Mia (DVD)

Título original: Fish Tank
Género: Drama
País: Reino Unido – Países Bajos
Directora: Andrea Arnold
Guión: Andrea Arnold
Reparto: Katie Jarvis, Michael Fassbender, Kierston Wareing, Rebecca Griffiths

Mia (Katie Jarvis) es una chica que vive con una madre que apenas puede mantenerse sobria y una hermana pequeña que en lugar de jugar a las muñecas se junta a fumar con sus amigas. Ellas intentan comunicarse en un ambiente donde la violencia verbal está a la orden del día, y se dicen más cosas con portazos que con miradas.
Con esto dicho es supuesto que Mia sea una chica dura, y lo es. En una escena le rompe la naríz de un cabezazo a una vecina, pero en la siguiente se compadece de un caballo que está atado en un descampado e intenta liberarlo. Y es que ella quisiera ser liberada de una vida donde no encuentra contención alguna. La única salida a su alcance es la música, más específicamente el hip hop, ese ritmo con el que puede identificarse y a través del cual puede dejarse llevar, abstraerse en su mundo pequeño y auténtico, donde las sensaciones de armonía fluyen en sus improvisados y muy personales pasos de breakdance.


Las cosas se complican cuando aparece en escena el nuevo novio de su madre (Michael Fassbender), quien aparenta ser una gota de agua potable en medio de un lago contaminado. Él las lleva de paseo en su auto, van a pescar, juega con la más pequeña, es amable y comprensivo. Mía ve en él aquella tan necesitada figura paterna, pero en poco tiempo esa figura comienza a desdibujarse y la relación se vuelve más intensa. Ella mira al mundo con el escepticismo de quien se ha desilusionado más de una vez, pero no deja de tener cierta ingenuidad y se deja llevar por sus expectativas así como por sus instintos.


Y si bien tenemos todos los ingredientes de un drama que podría resultar desmoralizante, la película tiene un tono optimista, cándido y sutil que no nos dejan caer en la oscuridad. La reconciliación es posible y el hip hop es el elemento que representa la armonía, pero no de cualquier tipo, sino aquella que viene de experiencias similares a las de Mia, del barrio repleto de edificios de departamentos cuadrados y grises, de los espacios baldíos, de familias disfuncionales y la variedad de vías de escape que se intentan al agobio de un entorno opresivo.  En la síntesis de Andrea Arnold, de todas esas vías, la música se constituye como el elemento que representa la armonía, para que los personajes puedan elevarse por encima de las circunstancias.

domingo, 20 de febrero de 2011

Lazos de Sangre

Título original: Winter’s Bone
Género: Drama, Thriller
País: USA
Directora: Debra Granik
Guión: Debra Granik, Anne Rosellini, Daniel Woodrell (novela)
Reparto: Jennifer Lawrence, John Hawkes, Garret Dillahunt

Jennifer Lawrence es Ree, una chica de diecisiete años que debe llevar adelante un hogar con una madre enferma y  dos hermanos pequeños. Su padre fue preso por tener un laboratorio de “crank” (metanfetamina) y una mañana el sheriff le informa que su casa ha sido puesta como garantía para la fianza. En pocos días lo perderá todo si su padre no se presenta al juicio, por lo que Ree se dispone a encontrarlo.
Si hay algo que uno siente a flor de piel es la autenticidad del personaje de Jennifer Lawrence, ella nos pide que nos pongamos en su lugar, y nos genera admiración por esta chica que se ha ganado su sitio como uno de los personajes de más valor y fortaleza que ha mostrado el cine.

Una de las posibles soluciones para Ree es entrar en el ejército,  porque éste ofrece 40.000 dólares de bono a quien se enrole, y hay una escena muy curiosa donde ella tiene una entrevista con un oficial. Ree llega llena de moretones porque le dieron  una paliza, y con ansiedad saca el tema del bono de dinero, a lo cual el oficial, con mucha paciencia y un tono bastante neutro y formal le pregunta por qué quiere enlistarse, le dice que no puede hacerlo sin autorización de sus padres y la interroga por la razón de esos moretones en su cara. Ree explica una versión a medias de la situación, pero en síntesis es obvio que esa no es una posibilidad para ella. El oficial, cual voz de la conciencia, le dice que quizás sea un reto más grande quedarse en casa y cuidar de sus hermanos. Sin duda que lo es.

En una atmósfera cerrada, casi un microcosmos frío y áspero, las horas corren mientras ella golpea puertas con fuerza y convicción, con el valor que surge de la más auténtica necesidad, para sólo encontrar silencio. Uno puede sentir la frialdad del ambiente en los rostros herméticos de esos vecinos, que tienen todos entre sí una relación de parentesco, y que por momentos parecen mostrar un atisbo de compasión, pero la dureza de su carácter y las lealtades sobre las que se sostienen no dan tregua. El misterio se genera a partir de estos personajes y de este lugar, donde  lo que dominan son los secretos, alianzas y códigos, mucho más fuertes que el brazo de la ley. Se trata de gente curtida e inflexible, que más que habitantes de las montañas parecen una extensión de ellas.
El desafío que tiene el espectador de Lazos de Sangre es aceptar el velo de silencio, la oscuridad que ya sea intencional o no, no nos deja conocer más de lo necesario. Desde el principio se mantiene la idea de impenetrabilidad y de cierta impotencia, dentro de ese microcosmos del que tendremos que sacar nuestras propias conclusiones, porque la directora es fiel a sus personajes y  nosotros estaremos a la par de ellos, envueltos en el misterio, hasta el final.