Tenemos una filmografía acerca de la dictadura que incluye películas conmovedoras como Garage Olimpo (Marco Bechis), La historia oficial (Luis Puenzo), y varias más que aportan distintas miradas sobre el proceso y lo que implicó el terrorismo de estado. Teniendo en cuenta la envergadura de lo que esta época representó en nuestra historia es importante que estos films se vean con ojos despiertos y conscientes.
Y no se trata de mostrar algo, como quien quiere dar una lección, se trata de ver para conocer la verdad, para tratar de entender lo que fue, para reconocer que podría haberle pasado a cualquiera de nosotros, a nuestro hermano/a, padre o madre, tío, primo, amigo, pareja, etc.
Y tampoco hablo de cine político, simplemente hablo de sentido de humanidad, y cómo la de todo un pueblo se vio coartada por el terror.
A la hora de entender una historia, Nuestra Historia, y movilizar algunas conciencias hacia la verdad, el cine es uno de los mejores motores. Uno puede entrar en ese otro mundo, puede ver y oír, puede recibir todos los estímulos que la conjunción entre sonidos, puesta en escena y actuación ofrecen. Y cuando digo verdad no me refiero a estadísticas, me refiero nuevamente a ésa que es humana, que nos representa y que debemos asumir como propia.
Es por eso que el cine que tenemos y podemos tener acerca de la dictadura es de vital importancia y repito, como motor de razonamiento, de revelación, de justicia, de reconocimiento de nuestro pasado y de mayor entendimiento y conexión con lo que somos.
Nuestra cultura está teñida por este hecho tan terrible y nuestro cine también, y más allá de la censura y de cómo se instauró el terror, está la forma en que se condicionó la creatividad y la sensibilidad a la hora de seguir adelante, culturalmente hablando. La herida sigue abierta y la pregunta es ¿por qué? Sin embargo estamos evolucionando mucho, nuestro cine está creciendo, se está nutriendo y abriendo a más, el futuro es prometedor.
Es importante que esas miradas, esa creatividad en acción, esas ideas (que esperemos sean cada vez más mixtas y diversas) y esas imágenes que surgen de ávidas mentes locales tengan cada vez más cabida en el espacio popular y logren entrar a todos los hogares desde Ushuaia hasta la Quiaca y más allá.
Y como decía la Abuela de Plaza de Mayo a Norma Leandro en la Historia Oficial: “No llore, no llore… llorar no sirve, yo sé por qué se lo digo… llorar no sirve”. Entonces una de las cosas en las que podemos pensar, es en sentar las bases para construir una cultura donde la reivindicación del pasado pase por asegurar que la historia no se repita en ninguna medida y que la inclusión, la conciencia, la tolerancia, la libertad para ser y hacer, la promoción de la cultura sin que se tiña de oficialidad, para que todo esto sea moneda corriente, sea un hecho.
Algunas de las películas que tocan el tema de la dictadura son:
Los rubios - Albertina Carri (2003) http://www.youtube.com/watch?v=oKmWKfrgzWg
La mirada invisible - Diego Lerman (2010) http://www.youtube.com/watch?v=q3zMDrwHFAY
Kamchatka - Marcelo Piñeyro (2002) http://www.youtube.com/watch?v=JkAWI_fS7Pc
Un lugar en el mundo - Adolfo Aristarain (1992) http://www.youtube.com/watch?v=32tH6F6sFbU
La noche de los lápices - Héctor Olivera (1986) http://www.youtube.com/watch?v=KA0YZqhjf8M
Garage Olimpo - Marco Bechis (1999) http://www.youtube.com/watch?v=MnUBiIGYRO4
La historia Oficial - Luis Puenzo (1985) http://www.youtube.com/watch?v=drcYUlHBx1Y
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